El reconocimiento facial es una ventaja tecnológica para identificar la identidad de cualquier persona, es más práctica y efectiva como sistema de seguridad.
Uno de los principales retos para las empresas es aumentar las medidas de seguridad para proteger sus valores (infraestructura, procesos, servicios, productos, su personal, la integridad de sus clientes, etc.) y la tecnología juega un papel muy importante.
Algunos de los sistemas de seguridad indispensables hoy en día son: las cámaras, alarmas, sensores y controles de acceso. Estos permiten ver qué hacen las personas dentro de sus instalaciones. Pero, comprobar la identidad de cada empleado, cliente o visitante es otra historia.
El reconocimiento facial ya es considerado como una de las soluciones más efectivas para que los ejecutivos de TI o del departamento de seguridad identifiquen correctamente a las personas.
Es un sistema de seguridad sumamente eficiente, con grandes ventajas prácticas para la lectura y reconocimiento de las personas de una forma nada intrusiva y permitirles el acceso a las instalaciones sin necesidad de que alguien más intervenga.
¿Qué tienen de malo los métodos de identificación como las identificaciones, firmas o credenciales? Si son útiles para acceder a las instalaciones y áreas restringidas de las empresas, pero tienen ciertas debilidades como la falsificación, el olvido, el extravío o sustracción.
Estas situaciones ponen en peligro la seguridad de la empresa, al igual que ocasiona una preocupación para los empleados y es un desperdicio de procesos y recursos tener que reponer una credencial.
En cambio, el reconocimiento facial es una forma automatizada para verificar la identidad de una persona en segundos y con precisión. No requiere una identificación manual ni el contacto, reduce el tiempo de exposición de los datos sensibles para evitar su mal uso.
La implementación de la lectura de las biometrías faciales, aparte de fungir como un punto de control de acceso puede colaborar e integrarse con gran facilidad a otras herramientas como la videovigilancia o softwares de monitoreo para formar parte de un sistema de seguridad integral.
El reconocimiento facial opera en conjunto con diversos procesos para obtener una toma completa del rostro de la persona. Incluye un procesado de imágenes, desarrollo de patrones, datos matemáticos y reconocimiento de objetos para que obtenga una captura tridimensional de las facciones faciales.
Los dos objetivos de este proceso son la autenticación del rostro y el reconocimiento. El primero consiste en analizar y comprender cada rasgo (tamaño de nariz, distancia de los ojos, el ángulo de la barbilla, tamaño de la frente, etc.). El segundo compara estas características registradas en la base de datos del software para hallar la identidad solicitada.
Generalmente, estos sistemas operan en 4 fases:
¿Por qué implementar el reconocimiento facial a un sistema de seguridad? ¿Qué hará para que la seguridad sea más eficiente? Hablar nada más de sus características y funcionamiento no responderá estas preguntas.
Por ello te resumimos en cuatro puntos cómo la seguridad será más eficiente y productiva si se cuenta con este dispositivo.
Su principal utilidad es ayudar a la empresa a controlar qué personas acceden a sus instalaciones para disminuir las situaciones delictivas. Por ejemplo, gestionar los permisos que corresponden a cada empleado, además de registrar los horarios y qué personas entraron o salieron para monitorear y procurar el bienestar de sus activos.
Asimismo, se pueden reducir los riesgos de suplantación de identidad. Una identificación y hasta una firma son fácilmente falsificables, a diferencia del rostro que está almacenado en la base de datos.
Solo brindará acceso a las personas que se encuentren registradas en el software, el cual, no estará al alcance de las personas que quieran vulnerar el sistema de seguridad o conseguir datos de valor.
La mayoría de los controles de acceso son engorrosos para el personal, como ya hemos mencionado, pues se pueden olvidar las credenciales de la empresa, estar retrasados, etc. Al igual que los clientes, es posible que encuentren molesto ser interrogados o dejar su identificación.
En cambio, un lector de reconocimiento facial es más práctico tanto para el usuario como para el personal de seguridad, que ya no debe gestionar el acceso manualmente.
No es necesario tener contacto con el dispositivo, como con un lector de huellas digitales. La persona solo debe posar frente al dispositivo y será reconocida. Algo muy útil bajo el contexto actual de la pandemia por COVID-19.
Una de las preocupaciones de los directivos de la empresa son los cuidados y la durabilidad de las soluciones tecnológicas que adquieren, ya que probablemente serán utilizados todo el tiempo y por muchas personas.
Al no requerir ningún contacto con el lector de biometrías, se evita el mal manejo del dispositivo por los usuarios, ya sean los mismos empleados o los visitantes. Muchas veces por descuidos o accidentes los sistemas de seguridad pueden verse dañados y causar pérdidas de recursos.
Y en dado caso que se intente vulnerar al dispositivo por motivos delictivos, esto será detectado rápidamente si el negocio cuenta con otros elementos de seguridad como la videovigilancia y sensores de movimiento.
Hay muchas situaciones y circunstancias en los comportamientos de las personas que pueden afectar la lectura de su rostro. En forma general, el lector reconoce a la persona cuando está de frente.
Pero gracias a la inteligencia artificial, el software tiene la capacidad de aprender y ajustar la lectura a otra orientación. Justo como lo hacen las aplicaciones de video y filtros, en los que se ajustan al rostro del usuario aunque se esté moviendo.
Además, la tecnología de reconocimiento facial en 3D y otros métodos de lectura de datos biométricos como el video infrarrojo aumentan su precisión para que sea imposible engañar al dispositivo.
Las utilidades del reconocimiento facial son variadas, además de ser un método de seguridad más eficiente para las empresas, también es útil para:
Por último, hay cierto recelo y debate moral por utilizar estos lectores biométricos debido a que se puede considerar como una intrusión a la privacidad de las personas.
El departamento de TI que utilice el reconocimiento facial como un sistema de seguridad debe contar con la transparencia correcta y mantener la información de cada individuo confidencialmente.
Su principal objetivo es optimizar la protección de los valores de la empresa y sus clientes.
En AK Digital contamos con las soluciones digitales para la seguridad más eficaces y de alta tecnología. ¡Contáctanos!