Conoce los beneficios de las aplicaciones web y móviles para extender tu posicionamiento de marca hacia lo digital y empoderar a tus clientes.
Durante el último año, la digitalización de los mercados se ha dado de forma masiva y exponencial, por lo que contar con diversas herramientas, como las aplicaciones webs y/o móviles se ha vuelto cada vez más indispensable para sobrevivir en la industria de Nicaragua.
A la hora de dar los primeros pasos en el mundo digital, muchas empresas encuentran varias disyuntivas que pueden llevar al éxito o al fracaso de sus estrategias de mercadotecnia, dependiendo de la decisión que se tome.
Si estás considerando invertir en una plataforma digital que potencie los esfuerzos de tu compañía y te ponga en a la vanguardia del mercado, te hemos preparado algunos puntos que conviene reflexionar antes de desarrollar aplicaciones web y móviles.
Propósito de la plataforma
No se trata de que las aplicaciones web y móviles compitan entre sí en una encarnizada batalla, sino que para tomar una decisión, es necesario considerar el propósito que esperamos cumplir con uno de estos desarrollos.
Cabe recordar que las aplicaciones web son plataformas que funcionan precisamente por medio de un navegador, funcionan a través de una página web y sus versiones más modernas cuentan con diseños responsivos, es decir, son adaptables para cualquier tipo de dispositivo electrónico.
Por otro lado, las aplicaciones móviles están diseñadas totalmente para ser utilizadas en un smartphone, y dependiendo de su función necesitan o no de una conexión a internet para dar resultados.
Dicho de otra forma, las aplicaciones web y móviles fueron diseñadas de diferente forma porque buscan distintos fines, mientras una aplicación web es fundamental para tu presencia de marca en el mundo digital, una aplicación móvil puede ser una excelente herramienta para empoderar a tus clientes.
Frecuencia de uso
Algo fundamental, que va de la mano con el propósito que tengan las aplicaciones web y móviles, es tomar en cuenta la frecuencia de uso que esperas que se le dé a estas plataformas para cumplir su papel como herramientas efectivas.
Así como no tomarías un avión para viajar de Tiscapa a Los Robles, ni un autobús para ir de Managua a Miami, las aplicaciones web y móviles tienen propósitos distintos, mismos que tienen que ver con la frecuencia en que serán utilizadas.
Si ofreces un servicio que debe ser utilizado con frecuencia y practicidad, posiblemente una aplicación móvil sea la opción ideal para ti. Si por el contrario, te interesa contar con una plataforma que te ayude a prospectar clientes de alto valor para tu fuerza de ventas, lo que necesitas es una aplicación web.
Hardware del dispositivo
Para decidir qué te conviene más entre las aplicaciones web y móviles, es fundamental tomar en cuenta el hardware que necesitas para que el software realmente sea útil, es decir, si tu app requiere micrófono y webcam, sin duda una aplicación móvil es lo que estás buscando.
Si por otro lado, se trata de un software que funciona mejor con una tableta digitalizadora y algunos dispositivos conectados a un puerto USB, entonces necesitas una aplicación web.
Facilidad de actualizaciones
Un factor importante a considerar si estás pensando en contratar a un desarrollador de aplicaciones web y móviles es la capacidad que éste tenga para generar las actualizaciones necesarias para mantener la plataforma vigente.
Una de las ventajas de las aplicaciones web es que, al funcionar por medio de un navegador, no es necesario preocuparse por las actualizaciones o características que puedan ir cambiando a lo largo del tiempo en el sistema operativo.
Las aplicaciones móviles, por su parte, necesitan cumplir características de compatibilidad muy específicas, por lo que el proveedor que vayas a contratar deberá ofrecerte el respaldo necesario para que tu app no sea desechada en pocos meses.
Lenguaje de programación
Como establecimos con anterioridad, las aplicaciones web y móviles interactúan de manera diferente en un mismo dispositivo, pues la primera funciona a través de un navegador, mientras que la segunda se conecta al internet por sí misma; esto implica que cada una de ellas utilice un lenguaje de programación distinto.
Una de las ventajas operativas de la aplicación web es que puede ser compatible con todos los dispositivos contando con un solo método de codificación, es decir, posee una estructura única, que al utilizar el navegador emplea la funcionalidad que necesita.
Por el contrario, cuando hablamos de una app móvil, es necesario crear diferentes versiones para los distintos sistemas operativos que se pueden encontrar en los smartphone, principalmente para IOS y Android. Esta diferencia en la ingeniería también se ve reflejada en el costo.
De tal forma, si tu empresa necesita una aplicación móvil para lograr sus objetivos, es necesario que verifiques que el proveedor tenga la capacidad de desarrollar el software usando las diferentes estructuras.
Acércate a un proveedor especializado
Como te podrás dar cuenta, las aplicaciones web y móviles son herramientas complementarias que funcionan muy bien cuando están bien diseñadas y desarrolladas, y para concretar un proyecto exitoso también es fundamental tomar en cuenta el presupuesto.
Aunque los costos de cada desarrollo suelen ser muy variables, dependiendo de las necesidades y objetivos de cada empresa, es necesario estar seguro de cuánto estás dispuesto a pagar para que la aplicación funcione a la perfección.
Por otro lado, recuerda que este camino no lo debes recorrer solo, asegúrate de contar con proveedores serios, que ofrezcan planes de mantenimiento para optimizar la durabilidad de tu aplicación y que brinden asesoría personalizada y otros servicios de postventa.
Es importante verificar la reputación de los proveedores, investigar sobre sus certificaciones y las garantías que ofrecen. Nosotros podemos orientarte más sobre tu elección entre las aplicaciones web y móviles, ¡contáctanos!
